Con la llegada del otoño aparecen los primeros resfriados y patologías en general débiles que no precisan de potentes drogas para su curación pero que son molestas y abarcan a una amplia capa de la sociedad. Nuestro organismo debe adaptarse a estos cambios y ello conlleva un tiempo.
A veces se hace necesaria una ayuda, no solamente para facilitarnos nuestras tareas diarias, si no para habituarnos a un clima más frío, con menos horas de luz y con otro tipo de alimentación. Un aromaterapeuta con sus productos personalizados puede ayudar a adaptar tu organismo a los cambios estacionales.
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