Cuidar nuestra alimentación es importante para enfrentarse al otoño con energía, adaptarse al nuevo horario y rutinas diarias y preparar el cuerpo para la próxima llegada del invierno.
La dieta que sigamos debería contener todos los minerales y vitaminas necesarios para evitar su carencia y así nuestro organismo pueda funcionar correctamente.
Además de los nutrientes de temporada, es bueno un cierto refuerzo para mejorar nuestro estado de ánimo y nuestras defensas, evitando así las disfunciones que nos afectan en esta época del año.
El Hierro es necesario para tener energía y evitar el cansancio y la debilidad, una de sus funciones es la del transporte y reserva de oxigeno a las células, favorece la prevención de infecciones y proporciona resistencia física. Su carencia puede generar fatiga, anemia, falta de concentración y debilidad ante las infecciones.
Es importante la combinación de la toma de hierro con la ingestión de vitamina C, ya que facilita la absorción y aumenta su asimilación.
La vitamina A es una
vitamina liposoluble que actúa en la formación y mantenimiento de la piel y las
mucosas, en el crecimiento de los huesos y en la protección de la retina (de ahí su nombre: Retinol). Se
recomienda mejor usar su precursor: el betacaroteno, ya que su consumo
continuado largo tiempo puede
sobrecargar el hígado. El consumo en forma de Betacaroteno es totalmente seguro.
sobrecargar el hígado. El consumo en forma de Betacaroteno es totalmente seguro.
Además de prevenir la ceguera nocturna y otros trastornos
oculares, también actúa sobre trastornos cutáneos, favorece la curación de
úlceras gastrointestinales, aumenta la inmunidad y evita el desarrollo de
células cancerígenas.
Las vitaminas del grupo B contribuyen a una buena salud de nervios, boca, cabello, ojos, piel e hígado.
Ayudan a mantener el tono gastrointestinal y una adecuada función cerebral. Son
vitaminas hidrosolubles y nuestro organismo elimina el exceso por la orina y el
sudor, apenas las almacena, por ello su uso es necesario diariamente.
Su carencia puede originar depresión, apatía, irritabilidad,
fatiga, pérdida de memoria, debilidad muscular, trastornos del metabolismo,desarreglos menstruales,etc. .
La vitamina C es necesaria
para muchas funciones corporales, destaca su poder como antioxidante,
reforzarte del sistema inmunitario, mantener los mecanismos de la coagulación y
su gran capacidad como
favorecedor de la asimilación del hierro.
favorecedor de la asimilación del hierro.
El consumo de cítricos, escaramujo, acerola, kiwi y verduras
de hoja verde aporta generosamente vitamina C, si bien, la ingestión de zumos
de cítricos como la mandarina, naranja o limón debe hacerse en fresco porque su
contenido se disipa al poco tiempo de exprimirlo.
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