Tras este parón estival publicamos este nuevo artículo con consejos para la salud.
Después de varios meses de mucho calor e irradiación solar y de luz ya viene el otoño, es un tiempo caracterizado por la reducción de calor y el número de horas de luz solar (incluyendo el cambio horario) a lo que no es ajeno nuestro organismo, generándonos cambios en el estado de ánimo, alteraciones en los ritmos circadianos (biorritmos), tales como apatía, decaimiento, cansancio, dificultad de concentración, languidez, somnolencia. etc.
Todo ello son síntomas de la Astenia Otoñal, y se originan por la dificultad del organismo a adaptarse a los cambios estacionales. Normalmente duran unos días o algunas semanas y desaparecen progresivamente cuando el cuerpo se va autorregulando y se adapta al cambio.
El mejor tratamiento para evitar su aparición es la prevención mediante hábitos de vida saludables: